También las niñas pertenecían al tribunal, y yo.. ¿Yo quién soy en este desorden anecdótico, donde se compra una y se rompe otra? Soy la que trepaba primero al juego más alto del jardìn más lindo de Wilde, perturbada por el afán de espíar la casa del vecino, todo para ver su enorme pileta celeste, rodeada de un deslumbrante pasto verde con las rejas pintadas de color rojo oscuro. Sin embargo no en todos los jardines se plantan zanahorias y mucho menos personas, pues el azotador podría descubrir al atrevido.
Es el control siempre el que nos acecha, pero quién controla al controlador,
¿Quién puede dar cátedra de trabajar? ¿Quién puede prohibirme plantar hipócritas?
Esa fué una gran decepción creo yo, yo la que trepaba, no la que no sabe.
1 comentario:
olaaaa
te muestro mis sueños y fijate si hay espias
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